El Real Murcia empató con el Celta de Vigo, 2-2. En un partido que se le complicó y mucho al conjunto pimentonero en la primera parte cuando dos fallos defensivos supusieron sendos goles para el equipo celeste, el primero de ellos fue obra de Dinei tras un fallo de Xisco Campos que no midió bien el bote. Mientras que el segundo tanto llegó de un balón perdido por Herreros, que Ghilas introduce en la meta visitante. El equipo grana gozó de buenas oportunidades en la primera parte para reducir la ventaja local pero ni Despotovic, ni De Lucas estuvieron acertados de cara a gol.
Todo iba a cambiar en la segunda parte, cuando José Miguel Campos se la jugaba, retirando a un defensa (Herreros) para dar entrada a un extremo (Capdevila). El jugador zaragozano le dio frescura al ataque murcianista que cada vez se iba aproximando más a la portería defendida por Falcón. También entraron Kike, delantero del filial, y Sikora. A partir de ahí, el Real Murcia se empezó a hacer con el control del partido y vio recompensado su esfuerzo con el tanto de Núñez, tras un centro de De Coz. El tanto grana llevó el pánico a las gradas de Balaídos y provocó que los murcianistas se volcaran hacia el área local en busca del empate. Empate que llegó en el último segundo del descuento, cuando De Coz cabeceaba a la red un córner botado por Bruno.
Los jugadores del filial, Herreros, que fue titular, y Kike, que salió en la segunda parte, hicieron su debut con el primer equipo
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